Sin embargo, desde el renacimiento Mac y la propia inercia del mercado de las nuevas tecnologías, esta estrategia está dejando de surtir efecto. Ahora es más visible para el consumidor común la posibilidad de elegir entre distintos sistemas operativos mediante la elección de la máquina (Mac o PC?). Y no sólo, ya que en cuanto Google lance su Chrome OS, vamos a tener un tercero en discordia (quizás existan más, pero ya no nos son tan familiares). Por otro lado, utilizar un navegador diferente de Explorer ya es habitual y desde luego, cualquier búsqueda en la red comienza por www.google.com.
Por lo tanto, ha cambiado el panorama, la política de imposición en la que ha basado su éxito Microsoft ya no sirve, ahora tiene que "gustar" al usuario porque el usuario puede y sabe elegir. De esta manera, no le ha quedado más remedio que dar un giro (a mi modo de ver, casi de 180º) para mirar de frente al usuario y conquistarle.
No hay más que ver la campaña de lanzamiento de Windows 7, que parece que hemos sido nosotros los usuarios los que nos hemos puesto a programar un software a nuestra medida. Me llamó muchísimo la atención su lanzamiento en España: tuvieron la suerte de encontrar Sietes, un pueblo de 40 habitantes aprox., donde se fueron para demostrarnos a todos que hasta estos "catetillos" perdidos en las montañas eran capaces de utilizar el nuevo sistema operativo.
En resumen, ahora toca competir.
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